“Ofende que nos monitoreen como la KGB”
En una reunión de dirigentes del peronismo bonaerense se habló sobre la eventualidad de una reforma de la Constitución. El vicepresidente resaltó que “en los encuentros de militantes se discuten todos los temas” y que “no tienen que dar cuentas a nadie por ello”.
Por Julián Bruschtein
Amado Boudou, Gabriel Mariotto y Aníbal Fernández, juntos en un momento en que coincidieron en la reunión.
Imagen: Télam.
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Apenas finalizada la reunión comenzó a rondar la versión de que el vicepresidente estaba a favor de la reforma constitucional para abrir una posible reelección de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. “Ni niego ni confirmo lo que se dice, porque no tengo que rendir cuentas. Me ofende que nos hagan monitoreos como si fueran la Stassi o la KGB sobre nuestras discusiones internas en una reunión en la que no participaba como vicepresidente sino como militante político”, sostuvo Boudou.
El vicepresidente aprovechó su estadía en la ciudad balnearia, donde realizó un acto junto con el nuevo gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, para reunirse con unos 45 intendentes, legisladores provinciales y algunos nacionales, además de decenas de militantes del kirchnerismo bonaerense. En el restaurante donde se juntaron “se reflexionó sobre la situación política actual”, afirmó a este diario un dirigente que participó del encuentro. Cada dirigente tuvo cerca de cinco minutos para dar su opinión en donde se resaltó de forma unánime el liderazgo político de la presidenta. Fue allí cuando saltó el tema de la eventualidad de una reforma constitucional. La diputada provincial Fernanda Raverta –militante de la JP bonaerense– introdujo el tema poniendo énfasis en la conducción política de Fernández de Kirchner “para la continuidad del modelo nacional y popular”. Algunos dirigentes se plegaron a sus planteos, aunque otros se mostraron más cautos ante la posición de la Presidenta que dejó de lado el tema en su discurso de apertura del segundo mandato.
La interna del Partido Justicialista bonaerense está en plena ebullición desde el anuncio de la renuncia de su presidente, el líder de la CGT Hugo Moyano. El reacomodamiento del PJ empujó a los sectores más cercanos a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a cerrar filas ante los años por venir en donde las legislativas del 2013 comienzan a tener protagonismo. El kirchnerismo busca concentrarse para mantener al sciolismo lo más cerca posible, ante las, desde su óptica, “reiteradas maniobras del gobernador Daniel Scioli para mostrarse en otro carril de la posición nacional”. Un partido de fútbol con el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, durante la convalecencia de la Presidenta por la operación de tiroides y el pedido a Moyano para que revea su renuncia al PJ son dos de los puntos que los kirchneristas le recriminan a Scioli.
En el encuentro estuvo el vicegobernador Gabriel Mariotto –se retiró antes de la discusión para lanzar su corriente política Proyecto nacional en Almirante Brown–, el titular de la Anses, Diego Bossio, y el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. En la mesa hubo cerca de ochenta comensales entre los que se encontraban también la ministra de Gobierno bonaerense, Cristina Alvarez Rodríguez; los diputados nacionales Diana Conti, Teresa García y Carlos Kunkel, el senador y ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández y el vicepresidente del Senado bonaerense y dirigente de La Cámpora, José Ottavis. Intendentes del conurbano como Hugo Curto de Tres de Febrero y del interior bonaerense como el local Gustavo Pulti, y legisladores provinciales como el presidente de la Cámara, Horacio González, y Raverta de la JP bonaerense.
La renuncia de Moyano a la presidencia del partido también fue tratada entre los dirigentes. “Moyano ya renunció, ya fue. Hay que consensuar un nuevo presidente del partido y listo”, se escuchó decir entre los más cristinistas. La ministra Alvarez Rodríguez –reemplazará a Moyano en esa función cuando se efectivice su renuncia– fue apoyada por las figuras más importantes, incluso el diputado Julián Domínguez.
La imposibilidad de que Fernández de Kirchner se presente para un nuevo mandato generó la idea del poskirchnerismo. “Qué sentido tiene hablar de poskirchnerismo con un liderazgo como el que tenemos, que además fue refrendado por el pueblo”, se escuchó decir a Boudou en la reunión y, según confió otro asistente, agregó que no había que “dejar pasar tres años para seguir aplicando este modelo”, la frase que, aparentemente, terminó difundiéndose como que “no hay que esperar tres años para plantear el tema de una reforma constitucional”.
“Los que hablan de poskirchnerismo lo que quieren es introducir la visión de los poderes corporativos para torcer el rumbo de este proceso histórico”, señaló el vicepresidente a este diario.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-186345-2012-01-27.html
Es terrible la paradoja. Para mi pensar que Mamina, con todo lo que yo la quiero y con todo lo que le he pedido que se rinda ante mi, suele andar por las unidades básicas dando charlas, explicando el proyecto de "Encuentro", "Paka Paka" y el Multimedios del Estado Nacional. Pensar que yo me la podría encontrar ahi. Pero no puedo, mirá como son las cosas, nunca logro, pero ni por las tapas, enterarme adonde va a estar mañana.
Yo le pediría a la "KGB", sinceramente, si me puede ayudar a anticipar la presencia de Mamina en algún lado; me lo cargo a mi hijo a babucha, me la voy a buscar y nos secuestro a los tres en algún lado...
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